Desbordado es una palabra polisémica que refleja el fenómeno saturado de la experiencia de Dios a través del trabajo de agujerear textiles. En ese sentido, las tres variantes del término desbordado alude a: Primero, el amor desbordado de Dios. Segundo, el estilo y tipo del bordado guamoteño que se desborda en saturación, brillo, color, movimiento y sonido. Tercero, la necesidad de (des)bordar y deconstruir los criterios del binario arte - artesanía para apostar por un bordado político que pone en el centro de la experiencia al ser humano.
© Desbordado | « Lo fundamental es bordar las fibras internas »